Aunque aún no están definidos los criterios de una adecuada derivación al servicio de Urgencias, una revisión previa pone de manifiesto que las derivaciones inadecuadas oscilan entre un 4% y un 55%. Además, este tipo de pacientes tiene más probabilidades de ser sometido a pruebas diagnósticas y de presentar un ingreso más prolongado comparado con otros adultos mayores.
En esta revisión sistemática Marincowitz y cols realizan una búsqueda en 6 bases de datos incluyendo finalmente 26 estudios observacionales realizados en Estados Unidos, Canadá y Europa. Se identificaron siete dominios comunes relacionados con las derivaciones de los residentes a los Servicios de Urgencias (factores demográficos, comorbilidades, fragilidad, polifarmacia, portadores de catéteres, directrices anticipadas, organización del centro sociosanitario). Dentro de estos dominios, el sexo masculino, la edad, la presencia de ciertas comorbilidades específicas, la polifarmacia, la ubicación rural y las características de la residencia se asociaron con la probabilidad de derivar al servicio de Urgencias.
En conclusión, en esta revisión se identifican múltiples factores que podrían estar asociados al incremento de las derivaciones a Urgencias. Aunque la variabilidad de los estudios incluidos no permitió analizar el grado de asociación de los factores identificados, este estudio proporciona información útil a la hora de desarrollar intervenciones que reduzcan el número de hospitalizaciones, así como el planteamiento de utilizar tasas ajustadas de hospitalización como un indicador de calidad de los centros sociosanitarios de larga estancia.
María Gebauer Campos. FEA Geriatría. Hospital Universitario de Guadalajara.
Mercedes Hornillos Calvo. FEA Geriatría. Hospital Universitario de Guadalajara.02