En el estudio de cómo diferentes factores se asocian y condicionan complejidad en las trayectorias individuales y poblacionales de envejecimiento (según el modelo fragilidad-comorbilidad-discapacidad publicado en 2004), la relación fragilidad-multimorbilidad, está cobrando protagonismo, a partir de la irrupción del concepto multimorbilidad adoptado por diferentes grupos internacionales.
Una revisión sistemática y metaanálisis de trabajos, la mayoría trasversales, publicada en el marco del proyecto europeo ADVANTAGE JA, ha analizado la coexistencia de fragilidad (determinada con criterios de Fried) y multimorbilidad (determinada por la presencia de 2 o más enfermedades) y su asociación. Los principales resultados fueron: en poblaciones con fragilidad, la presencia de multimorbilidad fue mayor de 70%; en cambio, en poblaciones con multimorbilidad, la presencia de fragilidad no llegó al 20%. Por otra parte, los tres estudios longitudinales introducidos sugirieron una relación bidireccional entre las dos condiciones.
A pesar de la heterogeneidad de aproximaciones de los diferentes estudios realizados hasta el momento, los datos presentados suponen un punto de partida para estimular nuevos trabajos pragmáticos longitudinales que den más luz en esta relación. El enfoque puede ser tanto a nivel biológico, en relación con los mecanismos de envejecimiento, como a nivel de provisión de tratamientos y cuidados integrales.
Miquel À. Mas, geriatra, Hospital Germans Trias i Pujol, Badalona (Barcelona)
Píldoras de Geriatría Basada en Evidencia.
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Coordinadores: Juan J. Baztán y Miquel À. Mas