La velocidad de la marcha y la interfaz entre marcha y cognición se han postulado como biomarcadores predictores para estimar la progresión a demencia e incluso a tipos concretos de demencia en pacientes con deterioro cognitivo leve.
El suplemento de septiembre de 2019 del Journal of Alzheimer Disease dedica un número a revisar esta asociación objetivando que: 1.- La variabilidad de la marcha es un buen predictor de la progresión de deterioro cognitivo y en portadores de Apo E4 predijo la progresión del deterioro mnésico. 2.- La cognición global, cada uno de los dominios cognitivos, y en particular la función ejecutiva, se relacionan con la velocidad de la marcha. 3.- El volumen global estructural cerebral se relaciona con la velocidad de la marcha y el volumen de determinadas áreas se relaciona de manera diferencial con el deterioro cognitivo leve mnésico y no mnésico. 4.- La carga amiloide cerebral se relaciona con velocidad de la marcha, fuerza muscular, y equilibrio independientemente de la carga de leucoencefalopatía.
Por todo ello, y considerando la inocuidad y bajo coste, la velocidad de la marcha con y sin prueba dual debería formar parte de la evaluación de personas con deterioro cognitivo leve, como factor adicional para discernir entre los sujetos con deterioro cognitivo leve de alto riesgo de progresión a demencia.
Ainhoa Esteve Arrien. Hospital Universitario Infanta Leonor
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