Se ha demostrado un aumento de la mortalidad y mayor riesgo de resultados adversos en los adultos mayores y con comorbilidad con enfermedad por COVID-19. Sin embargo, el impacto de la fragilidad y el delirium no está claro.
Presentamos un estudio multicéntrico internacional liderado por el Dr Carly Welch en el Reino Unido, que incluye 5711 pacientes de 55 hospitales en 12 países que evalúa la asociación de la edad, fragilidad y delirium con resultados adversos incluida la mortalidad, el ingreso en UCI o la necesidad de atención al alta en los supervivientes. La edad y fragilidad se asociaron de forma independiente con la mortalidad por COVID 19, al igual que la inflamación, enfermedad renal, cardiovascular y cáncer. Se argumenta como principales causas la disfunción endotelial, estado proinflamatorio y procoagulante e inmunosenescencia. Sin embargo, el delirium no fue un predictor independiente de mortalidad, aunque sí de ingreso en UCI, considerado como marcador de gravedad. En relación con la necesidad de atención al alta presentan asociación estadística la edad, fragilidad, delirium y demencia.
Por todo ello es necesario tomar conciencia de la importancia de medir la fragilidad en los pacientes hospitalizados por COVID 19 para ayudar a la toma de decisiones en los pacientes complejos. También es vital que dichos pacientes estén adecuadamente representados en todas las investigaciones que se lleven a cabo sobre dicha enfermedad.
Dra. Gracia Megías Baeza
Médico especialista en Geriatría
Hospital Quirón Sagrado Corazón, Sevilla