Las guías clínicas recomiendan la prescripción de anticoagulantes orales para la prevención del ictus en los pacientes con fibrilación auricular no valvular, incluidos los ancianos. Sin embargo, muchos facultativos no pautan estos fármacos en las personas de mayor edad por la posibilidad de mayor riesgo de sangrado.
El ELDERCARE-AF (Edoxaban Low-Dose for Elder Care Atrial Fibrillation patients) es un estudio aleatorizado, doble ciego, multicéntrico, fase 3, que estudió la eficacia y seguridad de una dosis diaria de 15 mgr de edoxaban versus placebo en 984 japoneses con 80 años o más (edad media 86,6 años), que tenían fibrilación auricular no valvular y que no eran candidatos a una dosis estándar de anticoagulación oral. Una única dosis diaria de 15 mgr de edoxaban demostró ser superior a placebo en la prevención de ictus o de embolismo sistémico, sin observarse más incidencia de sangrado mayor en este grupo. Las causas principales de muerte fueron insuficiencia cardiaca, shock cardiogénico e infección. Tampoco hubo diferencia en la muerte por cualquier causa.
Los ancianos con fibrilación auricular tienen más riesgo de sufrir ictus y más riesgo de sangrado con la anticoagulación oral que los pacientes más jóvenes. Además, los factores que influyen en los facultativos para no recomendarles los anticoagulantes orales son también más frecuentes en este grupo de edad. El ELDERCARE-AF aporta información muy relevante para la práctica clínica al apoyar el beneficio de la anticoagulación oral en los pacientes mayores de riesgo, que son muy frecuentes en nuestra actividad asistencial diaria.
Nuria Montero Fernández. Servicio de Geriatria. Hospital General Universitario Gregorio Marañón (Madrid).