Las precauciones de aislamiento se utilizan para pacientes hospitalizados con colonización conocida o por infección nosocomial. Con estas medidas se ha conseguido disminuir brotes de síndrome respiratorio agudo y la transmisión de otros patógenos. Sin embargo los pacientes aislados reciben la mitad de visitas clínicas, sufren el doble de acontecimientos adversos durante la hospitalización y tienen ocho veces más probabilidades de presentar caídas, úlceras por presión, depresión y ansiedad.
En esta “píldora”, presentamos un estudio multicéntrico y retrospectivo realizado en tres hospitales de Toronto. De un total de 17.649 pacientes se identificaron 1.502 con aislamiento por enfermedad respiratoria y 737 por staphylococcus aureus meticilin-resistente (SAMR), con una edad media de 67 años y similares características clínicas y demográficas. Los pacientes aislados por enfermedades respiratorias tuvieron estancias hospitalarias significativamente más largas que los controles (8,5 vs 7,6 días) y costes de cuidado más altos (7.194$ contra 6.294$). Los pacientes aislados por SAMR tuvieron tasas de reingreso al mes significativamente más altas (19% vs 15%), estancias más largas (11,9 frente a 9,1 días) y mayores costos de atención (11,009$ vs 7,670$).
Estos resultados muestran que el aislamiento de los pacientes para prevenir la propagación de enfermedades puede ser perjudicial para algunos pacientes y puede suponer una carga económica indebida para los hospitales. En algunas instituciones ya se han abandonado las precauciones de contacto para el SAMR y los enterococos resistentes a la vancomicina.
Dr. Jesús Mª López Arrieta. Responsable Unidad de Memoria y Demencia. Servicio de Geriatría. Hospital Universitario La Paz – Edificio Cantoblanco
Píldoras de Geriatría Basada en Evidencia.
Presentamos nuestras «perlas» en temas claves para estar al día de novedades y tendencias en investigación geriátrica.
Coordinadores: Juan J. Baztán y Miquel À. Mas