El delirium es una de las manifestaciones típicas de enfermedad del anciano frágil y es conocido como uno de los “Gigantes de la Geriatría” por su prevalencia y relevancia clínica. Al cuadro que acontece en los pacientes con demencia se le conoce como delirium superpuesto a demencia (DSD). El deterioro cognitivo previo de estos pacientes hace que su diagnóstico sea un verdadero reto y muchas veces el abordaje es inadecuado, bien sea por su infra-diagnóstico o por un mal manejo terapéutico. A la vez, las guías clínicas de referencia disponibles no aportan recomendaciones diagnósticas específicas en estos pacientes.
En este interesante trabajo, publicado recientemente en la revista JAMDA, se revisan los elementos claves para el diagnóstico del DSD incluyendo, entre otras, recomendaciones sobre valoración neuropsicológica. Así mismo, se especula sobre la posibilidad de distintos fenotipos de DSD en distintos tipos de demencia. Específicamente, en la demencia por cuerpos de Lewy, en donde el diagnóstico diferencial con el DSD es especialmente dificultoso, se proponen claves clínicas y pruebas diagnósticas diferenciadoras.
Finalmente, los autores proponen un marco teórico de trabajo para futuros estudios de investigación y para mejorar la precisión diagnóstica del DSD.
Álvaro Casas, geriatra. Complejo Hospitalario de Navarra. Presidente de SEMEG.
Presentamos nuestras «perlas» en temas claves para estar al día de novedades y tendencias en investigación geriátrica.