Las intervenciones más agresivas e invasivas suelen evitarse en la población mayor por considerar que conllevan más complicaciones en ellos (tanto por desconocimiento de la clase médica como por la ausencia de estudios que contradigan este prejuicio). Este hecho ya ocurrió con la anticoagulación oral en la prevención del ictus en los mayores con fibrilación auricular o con los valores de tensión arterial en los mayores de 80 años.
El SCASEST es especialmente prevalente en la población mayor de 80 años pero la estrategia terapéutica a seguir y la revascularización temprana no está clara por la infrarrepresentación de los ancianos en este tipo de ensayos clínicos. En este estudio se compara el tratamiento conservador con una actitud más agresiva que incluye angiografía coronaria temprana y valoración de revascularización percutánea urgente específicamente en estos pacientes cognitivamente normales.
El beneficio de las medidas invasivas en los ancianos con SCASEST observado en este ensayo clínico aleatorizado es consistente con un gran estudio de cohortes retrospectivo previo pero es la primera vez que disponemos de una prueba científica potente que permite recomendar con claridad este tratamiento en los ancianos.
Dr. Jesús Mª López Arrieta, geriatra. Hospital Universitario La Paz, Madrid.
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