Los ensayos clínicos disponibles sobre pacientes con fractura de cadera sometidos a cirugía que comparan el impacto de la anestesia raquídea vs epidural en general son antiguos, valoran aspectos intraoperatorios o complicaciones médicas, pero no aportan datos tras el alta hospitalaria. Asimismo, estudios observacionales sugieren que la anestesia espinal puede estar asociada con menores riesgos de muerte, delirium, complicaciones médicas mayores y con estancias hospitalarias más cortas que la anestesia general.
Se presenta un ensayo de superioridad, publicado en NEJM, realizado sobre 1.600 pacientes mayores de 50 años (edad media 78 años) con fractura de cadera, reclutados entre febrero de 2016 y febrero de 2021, procedentes de 46 hospitales de EEUU y Canadá, aleatorizados 1:1 a recibir anestesia epidural vs raquídea. El resultado primario fue una combinación de muerte o incapacidad para caminar 10 pies (3 m) o cruzar una habitación de forma independiente o con andador o bastón, pero sin la ayuda de otra persona, aproximadamente 60 días después de la aleatorización. Nose encontraron diferencias entre ambos grupos (RR 1,03; intervalo de confianza [IC] del 95%, 0,84-1,27; P=0,83). La muerte se incluyó en el resultado primario para tener en cuenta el posible sesgo de supervivencia. Como variables secundarias se analizaron los dos componentes del resultado primario de manera independiente (RR incapacidad para la marcha a 60 días, 1,06 [0,82-1,36]; RR muerte en 60 días, 0,97 [0,59-1,57]), la presencia de delirium (RR 1,04 [0,84-1,30]) y la estancia media, que tampoco mostraron diferencias. Asimismo, se analizaron las principales complicaciones médicas durante el ingreso (cardio-respiratorias, gástricas, infecciosas, metabólicas, psiquiátricas…), la ubicación al alta y tras 60 días, y el estado funcional a 60 días medido a trasvés de la escala WHODAS 2.0 de 12 items. Únicamente se encontraron diferencias estadísticamente significativas en la mortalidad durante la hospitalización, la lesión renal aguda y la admisión a cuidados intensivos postoperatorios que fueron mayores en el grupo sometido a anestesia general, aunque sus incidencias fueron bajas.
Si bien es cierto que en el estudio no se especifica el tipo de manejo pre y postoperatorio (Geriatría, Medicina Interna o Rehabilitación) y su posible influencia sobre los resultados, el ensayo refuta la hipótesis de inicio acerca de la superioridad de la anestesia espinal sobre la anestesia general tanto en los resultados primarios como secundarios.
Nombre: Bárbara Pérez Pena (Médico especialista en Geriatría).
Centro de Trabajo: Servicio de Geriatría del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, Santander.