Los trastornos neurodegenerativos son muy prevalentes en los adultos mayores. Existe un continuum entre salud cognitiva, vulnerabilidad, enfermedad prodrómica y demencia clínica (leve-moderada-severa). En las décadas previas, de pérdida colinérgica sutil, existen intervenciones para reducir la incidencia de demencia clínicamente significativa; comunes a las que previenen fragilidad y estimulan la neuroplasticidad de las sinapsis: años de formación, ejercicio físico, actividades de ocio, reducir deprivación sensorial, actividad sociolaboral exigente, dieta mediterránea antiinflamatoria y rica en antioxidantes… En esas décadas se reducen actividad física, capacidad de planificación y de mantener una dieta adecuada, y en personas con deterioro cognitivo leve se ha demostrado un déficit cualitativo en nutrientes clave para la neurodegeneración, antioxidantes y vitaminas. El ejercicio físico ha demostrado mejorar la memoria en grado variable.
El Estudio LipiDiDiet es un ensayo clínico aleatorizado multicéntrico, financiado por una beca competitiva de la Unión Europea (7th EU-Research-Framework, GA-No-211696) y por Nutricia hasta los 36meses, que evalúa la capacidad de una combinación de nutrientes diseñada para paliar dichos déficits e intervenir sobre la neurodegeneración (Fortasyn-Connect). Los resultados muestran reducción del declinar cognitivo en un 60% respecto al grupo control, reducción del declinar del 76% en el dominio memoria, 45% en CDR-SB, y reducción del declinar en el volumen hipocampal(33%), cerebral(22%) y ventricular(20%). La magnitud del efecto y su significación clínica es similar a la de los anticolinesterásicos, existiendo efecto sinérgico con ellos.
El ejercicio físico y la intervención nutricional con Fortasyn-Connect pueden reducir la progresión clínica del deterioro cognitivo leve en adultos mayores.
Ainhoa Esteve Arrrien. Geriatría
Hospital Universitario Infanta Leonor, Madrid.