Expertos reunidos en la Universidad Pública de Navarra (UPNA) han coincidido en la necesidad de incorporar “un ejercicio físico bien pautado y prescrito, con el trabajo multidisciplinar de profesionales sanitarios y titulados en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, para mejorar aún más la calidad asistencial de los hospitales”.
Cuatro especialistas de tres países participaron en una jornada de actualización sobre ejercicio físico y salud titulada “¿Por qué fijarnos en la cronicidad cuando lo importante es la función?”. La sesión, centrada en los beneficios de la actividad física en la salud de las personas mayores y en aquellas con patologías crónicas, había sido organizada por la Facultad de Ciencias de la Salud y del Departamento de Ciencias de la Salud de la institución educativa y contó con la asistencia de casi 200 personas.
“A veces, el propio encamamiento del paciente y la falta de actividad física son más deletéreos para su salud que algunos tratamientos, por muy agresivos que estos sean —señaló durante la jornada uno de los ponentes, Mikel Izquierdo Redín, catedrático del Departamento de Ciencias de la Salud de la UPNA—. Un buen ejemplo es el reposo que se suele asociar a la quimioterapia o el hecho de que nuestros mayores apenas se muevan cuando están hospitalizados. Nunca es uno demasiado débil, enfermo o mayor para beneficiarse del ejercicio físico”.