La fragilidad es un síndrome clínico-biológico caracterizado por una disminución de las reservas fisiológicas del adulto ante situaciones estresantes, y que conlleva a un mayor riesgo de efectos adversos para la salud. Medido por diferentes escalas, estas difieren en su conceptualización con respecto a la morbilidad, la discapacidad, la cognición y otras dimensiones de la evaluación geriátrica.
El objetivo del presente trabajo es comparar la capacidad de cuatro escalas de identificación de la fragilidad (fenotipo de fragilidad: FP; escala FRAIL; índice de fragilidad de 32 ítems: FI; y escala de fragilidad clínica: CFS) para predecir la mortalidad a 8 años en la población del TILDA*. Se incluyeron 5700 participantes. Un 81,3% no fueron clasificados como frágiles por ninguna de las herramientas y solo un 1% fueron clasificados como frágiles por todas las escalas. Las mortalidad a los 8 años fueron 44,9% por FP, 41,2% por FRAIL, 27,0% por FI y 25,3% por CFS. El 1% clasificado como frágil por todas las herramientas tuvo una proporción de mortalidad del 43,9%. La mortalidad del 81,3% no clasificado como frágil por ninguna herramienta fue del 7,0%.
Las cuatro escalas de fragilidad predijeron significativamente la mortalidad a los 8 años. FRAIL y FP parecen más precisas para descartar la mortalidad cuando su clasificación para fragilidad es negativa. Además, en el estudio se aprecia como las escalas tienen diferentes propiedades de diagnóstico pudiendo aplicarse de manera complementaria en programas de detección poblacional.
*Estudio longitudinal basado en la población irlandesa que recopila información sobre la salud, la situación económica y social de las personas de 50 años o más.
Dra. Ana B Vena Martínez. Unidad de Geriatría de Urgencias. Servicio de
Geriatría. GSS-Hospital Universitario Santa María (Lleida)25