La cognición y el control motor comparten circuitos cerebrales, sobre todo en las áreas prefrontales y temporales, y la interfaz entre ejecución cognitiva y motora podría ponerse de manifiesto como biomarcador de la progresión o preexistencia de demencia en estadios precoces.
Presentamos una revisión sistemática y metaanálisis realizada sobre 10 originales en los que la incidencia de demencia se relaciona con déficit en diversos ítems de movilidad individuales o agrupados en escalas compuestas de distintos dominios motores. Esta revisión encuentra un riesgo aumentado de demencia incidente en pacientes mayores con deterioro en índices motores compuestos, equilibrio y velocidad de la marcha, pero no cuando este deterioro se encontraba en el seno de una enfermedad de Parkinson. Esto enlaza con los resultados del “GAIT and BRAIN STUDY” del mismo grupo, realizado sobre sujetos con Deterioro cognitivo leve en los que la progresión a demencia (o preexistencia de demencia en estadio subclínico) se asocia fuertemente con la dificultad en la realización de pruebas duales.
Estos estudios nos recuerdan que, en el diario reto de identificar cada vez más precozmente a sujetos con enfermedad preclínica que acabarán siendo diagnosticados de demencia, disponemos de un biomarcador rápido, barato y fácil de realizar en cualquier consulta externa.
Ainhoa Esteve Arríen. Geriatra. Hospital Infanta Leonor
Píldoras de Geriatría Basada en Evidencia.
Presentamos nuestras «perlas» en temas claves para estar al día de novedades y tendencias en investigación geriátrica.
Coordinadores: Juan J. Baztán y Miquel À. Mas