Hasta el momento, no existe evidencia directa procedente de ensayos clínicos sobre el impacto del tratamiento de la hipercolesterolemia en prevención primaria en mayores de 75 años, como tampoco existen en Europa ni EEUU escalas de estimación de riesgo cardio-vascular (CV) adaptadas a esta población. Las guías clínicas hacen hincapié en la necesidad de realizar una valoración global antes de tomar una decisión, siendo la guía europea más proclive al inicio de tratamiento con estatinas por considerar que la evidencia es suficientemente consistente.
En esta línea se presenta un metanálisis realizado Cholesterol Treatment Trialists’ (CTT) Collaboration en 2019 sobre la eficacia y seguridad del tratamiento con estatinas, realizado sobre 28 ensayos clínicos, que incluyó 14.483 individuos mayores de 75 años (8% de un total de 186.854 participantes), con una edad media 78.8 años + 2.6, un 45% de los cuales no tenían enfermedad cardiovascular (ECV) al inicio de los ensayos. En el grupo tratado en prevención primaria, la reducción del riesgo relativo (RR) de ECV por cada mmol/L de reducción de LDL fue de 0.92 (0.73-1.16), por tanto no significativa, concluyendo los autores que la evidencia es menor para recomendar el tratamiento en este grupo. Los datos agrupados (con/sin ECV previa) sí muestran beneficio en prevención de IAM, pero no de otros eventos CV.
Por tanto, ante la ausencia de evidencia concluyente, aunque con una tendencia posiblemente favorable en ancianos robustos, la decisión de iniciar tratamiento con estatinas en prevención primaria debería ser ponderada mediante la realización de un diagnóstico situacional.
Bárbara Pérez Pena. S. Geriatría del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.