El principal usuario del sistema sanitario es la persona mayor, y la propia hospitalización genera en estos pacientes una serie de “daños colaterales” que pueden llegar a tener mayor impacto y peores consecuencias que la enfermedad en sí misma. La Organización Mundial de la Salud lleva tiempo haciendo hincapié en la importancia de desarrollar entornos amigables para las personas mayores.
En este artículo, publicado en la revista de la SEGG, se describe el proyecto Hospital amable para la persona mayor, presentado en el 2018 y liderado por el Servicio de Geriatría del Hospital Universitario Infanta Leonor (Madrid, España). Se protocolizaron las actuaciones regidas por los principios de la medicina geriátrica y centradas en la prevención; primando el trabajo en equipo multidisciplinar e implicación del paciente y sus familiares en el autocuidado y toma de decisiones. Se definieron 4 subprocesos: 1. La asistencia sanitaria centrada en la detección y prevención del delirium; del deterioro funcional y el abordaje del paciente mayor frágil. 2. La formación del personal y creación de una escuela de formadores. 3. El entorno y sus estructuras. 4. Implicación del paciente y sus familiares. Para darle visibilidad se creó un logotipo, un video promocional y se realizaron 29 sesiones interactivas a 286 profesionales en 2 meses. Se abrió un canal de comunicación para sugerencias y aportaciones al proyecto para todos los profesionales, estando en proceso de mejora continua.
El sistema sanitario debe transformarse para responder a las necesidades de la población mayor y no al revés. Se trata de cambiar la mentalidad y hábitos establecidos, teniendo en cuenta que cambios estructurales menores, que no reportan un gran gasto generan una mejora importante en la calidad percibida para hacer del hospital un lugar más amable para la persona mayor.
Dra. M.ª Mar Camúñez Montiel. Geriatra.
Hospital Fundación San José.