El envejecimiento poblacional se asocia con una prevalencia creciente de Fibrilación Auricular (FA) y demencia. En mayores de 85 años la prevalencia de FA es aproximadamente 15% y la prevalencia de demencia alcanza el 20%. Sabemos que los ancianos con demencia reciben con menor frecuencia anticoagulación y la decisión de iniciar esta, generalmente plantea dudas a los facultativos.
Este estudio retrospectivo unicéntrico desarrollado en Vigo, analiza el impacto de la anticoagulación en cuanto a mortalidad, embolias y hemorragias en pacientes mayores de 85 años con FA no valvular y demencia. Se incluyeron 3549 pacientes con edad media 89 años, el 67% fueron mujeres. Se clasificaron en dos grupos en función de presentar demencia moderada-grave (GDS 5-7) o no presentarla. Se identificaron 221 pacientes con demencia moderada-grave, de los que133 (60%) fueron anticoagulados. Realizaron seguimiento de 2,8 años en el que describen que el tratamiento anticoagulante se asoció con menor riesgo embólico y con mayor riesgo hemorrágico en ambos grupos. Destaca que la anticoagulación únicamente se asoció con menor mortalidad en los pacientes sin demencia y no en aquellos con demencia.
En conclusión, con las cautelas necesarias ante un estudio retrospectivo, en pacientes con 85 o más años con demencia moderada grave y FA, la anticoagulación podría reducir el riesgo de embolias y aumentar el de hemorragias sin encontrar diferencias en cuanto a la mortalidad total.
Dr. Rubén Lovatti; Dra. Patricia Pérez-Rodríguez
Médicos Especialistas en Geriatría.
Hospital Universitario Puerta de Hierro, Madrid.04