Aunque el herpes zoster (HZ) puede aparecer a cualquier edad la prevalencia es tan alta a partir de los 60 años que se considera una enfermedad propia de los ancianos. Especialmente temibles son la neuritis que ocurre durante el período de estado y, sobre todo, la neuralgia posherpética, que aparece en uno de cada seis individuos infectados. Un ensayo clínico anterior en mayores de 50 años (ZOE-50) mostró una reducción de la duración de la erupción cutánea en todos los grupos de edad pero no de la incidencia de HZ ni de la neuralgia posherpética, y expresamente en las personas de más de 70 años.
El objetivo principal del presente estudio, ensayo aleatorizado y controlado, fue evaluar la eficacia de la nueva vacuna antiherpética (HZ/su), en reducir la incidencia de HZ y la neuralgia posherpética. Para ello se siguió durante casi cuatro años a más de 13.000 personas mayores de 70 años. Al agrupar los datos con los del estudio ZOE-50, se observó una reducción significativa de la erupción por HZ del 91,3% y de la neuralgia posherpética del 88.8%, sin efectos secundarios apreciables.
Si antes quedaban dudas sobre la bondad de la vacuna antiherpética, este estudio no deja lugar a dudas. Teniendo en cuenta además la seguridad de la vacuna, a pesar del inconveniente que se necesitan dos inyecciones en vez de una (como en la actual), no dudamos que las agencias reguladoras y los servicios no sólo aprueben esta nueva vacuna si no que se recomienden su vacunación a los mayores de 70 años.
Jesús Mª López Arrieta, geriatra. Hospital Universitario La Paz, Madrid.
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