Se espera que en 2050 haya más de 1.500 millones de personas en el mundo mayores de 65 años. La fragilidad y la vulnerabilidad social son más frecuentes a medida que las personas envejecen y se asocian con situaciones adversas.
Este trabajo1 es una revisión sistemática de 4.038 estudios, seleccionando 130 que incluían 100 cohortes de 27 países (2001 a 2023), que analizan las asociaciones entre la fragilidad y vulnerabilidad social. Del total de los estudios, cuatro (Gale, Holt-Lunstad, Luo y Maltby) encontraron que la soledad incrementa las probabilidades de transición de un estado robusto o pre-frágil a frágil. En siete (Borges, Buchman, Fried Gobbens, Hoogendijk, Lohman y Woo) se determinó que una menor participación social presenta mayor riesgo de desarrollar fragilidad. En diez (Andrew, Armstrong, Buchman, Clegg, Fried, Rockwood, Searle, Song y Woo) encontraron que ambas aumentaban la mortalidad y su combinación se asociaba con un aumento de la mortalidad, declive físico y deterioro cognitivo más rápido.
Dada la fuerte interconexión entre la fragilidad y la vulnerabilidad social, ambos factores deben ser considerados en el diseño e implantación de intervenciones clínicas y de salud pública.
Dra. Ana B Vena Martínez.
Unidad de Geriatría de Urgencias.
Servicio de Geriatría. GSS-Hospital Universitario Santa María (Lleida)
REFERENCIA
- Hanlon P, Wightman H, Politis M, Kirkpatrick S, Jones C, Andrew MK, Vetrano DL, Dent E, Hoogendijk EO. The relationship between frailty and social vulnerability: a systematic review. Lancet Healthy Longev. 2024 Mar;5(3):e214-e226. doi: 10.1016/S2666-7568(23)00263-5. PMID: 38432249.