Según los últimos datos disponibles del Ministerio de Sanidad, en España alrededor del 37% de los casos confirmados de COVID-19 se dan en mayores de 70 años. Frente a una letalidad del 1,4% en cincuentenarios y del 4,7% en sexagenarios, esta tasa aumenta hasta el 14%, 21% y 22% en mayores de 70, 80 y 90 años respectivamente. La detección precoz de los casos podría contribuir a una intervención más eficaz. Por esto es importante conocer las características específicas de presentación de la enfermedad en población mayor.
Se han publicado pocos trabajos que describan específicamente la enfermedad en mayores, siendo la mayor serie la publicada en Wuhan (China) con 339 mayores. Los principales síntomas de la enfermedad descritos en los diferentes trabajos son similares a la población general: fiebre (70-92%), tos (53-70%), astenia (23-81%) y disnea (del 30% hasta el 65% descrito en una pequeña serie francesa de ancianos con comorbilidad). En esta serie francesa se presentan, además, otros síntomas como delirium (53%) o caídas (24%). La anorexia se describe en un 28% en la serie de Wuhan y hasta en un 63% de los mayores de 60 años (n=76) en un trabajo con 1420 adultos europeos con enfermedad leve-moderada. En este trabajo la astenia, anorexia, fiebre y diarrea fueron más frecuentes en los mayores en comparación con los sujetos más jóvenes.
A la espera de series más grandes, estos trabajos nos invitan a ampliar nuestra mirada y considerar síntomas como el delirium, las caídas o la anorexia como potencialmente sugestivos de COVID-19 en mayores.
Marta Martínez Reig. Geriatra. Hospital Universitario Doctor Peset. Valencia.