En pacientes con fibrilación auricular (FA), la valoración del riesgo de ictus es fundamental para guiar la anticoagulación, equilibrando la prevención de sucesos tromboembólicos con el riesgo hemorrágico.
Los índices clásicos (CHA₂DS₂-VASc y ATRIA) tienen limitaciones, lo que motiva la búsqueda de herramientas más precisas, especialmente aquellas que incorporen biomarcadores.
Este contexto justifica el desarrollo del índice ABC-AF de ictus, que integra datos clínicos con niveles de NT-proBNP y troponina.
El estudio analizó 26.452 pacientes de los ensayos ARISTOTLE, ENGAGE AF-TIMI 48, RE-LY y ROCKET AF, comparando el ABC-AF con los índices tradicionales1.
Durante el seguimiento, se registraron 756 acontecimientos (ictus o embolismo sistémico: EE), de los cuales 534 fueron ictus isquémicos/EE.
El ABC-AF mostró una discriminación superior (índice C: 0,667 para ictus o EE total; 0,677 para ictus isquémico) frente a ATRIA (0,632/0,642) y CHA₂DS₂-VASc (0,614/0,624; P < 0,001), con buena calibración. Los biomarcadores demostraron un valor predictivo independiente, incluso en subgrupos de riesgo heterogéneos.
Este índice podría revolucionar la práctica clínica al ofrecer una estratificación más individualizada, especialmente en casos con puntuaciones intermedias en las escalas clásicas. Su implantación facilitaría decisiones terapéuticas más seguras, mejorando el balance beneficio-riesgo de la anticoagulación. Futuros estudios deberán validar su utilidad en situaciones reales y evaluar su coste-efectividad.
Dra. Ivón Rivera Derás
Servicio de Geriatría, Hospital Universitario La Paz-Cantoblanco. Madrid
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