La publicación de los resultados del estudio SPRINT, demostrando una reducción de los eventos cardiovasculares del 25% con objetivos de presión arterial (PA) sistólica inferiores a 120 mm Hg, alentó un tratamiento más intensivo de la hipertensión arterial. Este hallazgo fue particularmente contradictorio con estudios previos realizados en población de edad avanzada con hipertensión arterial.
Dado que el tema sobre cuales son las cifras de PA ideales está en plena controversia, es interesante el estudio de Böhm M y cols. Recientemente publicado en Lancet, donde analizan la relación entre PA y eventos cardiovasculares en 30.937 sujetos mayores de 55 años con enfermedad cardiovascular incluidos en los ensayos ONTARGET y TRASCEND, el 70% de los cuales presentaba hipertensión arterial. Tras un seguimiento medio de 56 meses, observan que reducciones de la PA sistólica inferiores a 120 mm Hg o de PA diastólica inferiores a 70 mm Hg se asocian a un incremento de la morbimortalidad cardiovascular. El menor riesgo cardiovascular se logra con unas cifras de PA sistólica de 120-130 mm Hg y de PA diastólica de 70-80 mm Hg.
El principal hallazgo de este estudio es que la reducción de la PA no guarda una relación lineal con el beneficio cardiovascular obtenido en sujetos de alto riesgo, incluyendo diabéticos y sujetos con ictus previo. Al tratarse de una población más joven que la del SPRINT, los resultados alertan sobre los riesgos del tratamiento intensivo en el mayor con elevado riesgo cardiovascular.
Pedro López-Dóriga Bonnardeaux. Servicio de Geriatría. Hospital de Getafe. Madrid
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