Con frecuencia los puntos de corte de riesgo cardiovascular en personas de edad avanzada deben ser interpretados con más cautela. Así ocurre con la prediabetes-PreDM (definida con glucemia en ayunas entre 100-125 mg/dl o Hemoglobina glicosilada entre 5,7-6,4%).
Recientemente se han publicado datos de 2 estudios longitudinales que aportan información sobre el riesgo de la PreDM en mayores de 65 años. El primero de ellos publicado en JAMA Intern Med se basa en una cohorte norteamericana de 3412 mayores de 70 años (60% mujeres) seguidos durante una mediana de 5 años con una prevalencia de PreDM del 15%. En los mayores con PreDM, un 9% progresaron a DM (más que en normoglucémicos), pero un 59% permanecieron estables, un 13% regresaron a normoglucemia y un 13% fallecieron (riesgo similar a los normoglucémicos). El segundo estudio se publica en Diabetes Care y evalúa una cohorte sueca de 2013 personas mayores de 60 años (62% mujeres) seguidos durante 12 años, con una prevalencia basal de PreDM del 32% (de los que un 17% progresaron a DM). En esta cohorte, el riesgo de deterioro funcional en pruebas de ejecuión (velocidad de la marcha y levantarse de una silla) y deterioro en actividades de la vida diaria fue significativo, pero en personas con PreDM.
Probablemente la PreDm en personas de edad avanzada no sea una entidad clínica que requiera la adopción de medidas dietéticas ni farmacológicas. Sin embargo, la recomendación de ejercicio protocolizado podría ser conveniente, es espera de estudios que evalúen esta intervención.
Mª Mar Camúñez Montiel. Geriatra. Hospital Universitario del Henares. Madrid.
Juan J. Baztán. Servicio de Geriatría Hospital Central Cruz Roja.