No por conocido deja de tener interés cualquier publicación sobre un problema que ocurre anualmente en una de cada tres personas mayores de 65 años, especialmente cuando se publica en una revista de alto impacto como New England Internal Medicine.
En esta ocasión, a propósito de un caso clínico se aborda la evidencia disponible sobre la relevancia de cada factor de riesgo y de las medidas de prevención de caídas en personas mayores que viven en la comunidad. Se desarrolla la valoración y tratamiento del paciente, así como un ejemplo de ejercicios de fuerza y equilibrio a practicar en casa para prevenir caídas. Resaltan la importancia de la valoración geriátrica integral avanzada, con especial atención a la capacidad de levantarse de la silla sin utilizar los brazos, así como medición del equilibrio con ejercicios de semi-tándem y tándem completo. Aportan un cuadro resumen de la evidencia disponible sobre el abordaje de cada una de los factores de riesgo más comunes: deficit visual, ortostatismo, deterioro cognitivo y del estado de ánimo. Insisten en evitar hipnóticos y manejar insomnio con medidas no farmacológicas, así como evaluar el tratamiento de la osteoporosis para reducir el riesgo de fracturas relacionadas con caídas. La concienciación de los pacientes sobre la eficacia de estas medidas es también importante para su cumplimiento.
Este artículo remarca la importancia de las estrategias preventivas conocidas, pero reconoce la falta de evidencia de su efectividad sobre caídas con consecuencias graves, y en pacientes con deterioro cognitivo (más allá de programas de ejercicio).
Dra. Patricia López Pardo. Facultativo Especialista en Geriatría. Hospital Universitario de Getafe
Píldoras de Geriatría Basada en Evidencia.
Presentamos nuestras «perlas» en temas claves para estar al día de novedades y tendencias en investigación geriátrica.
Coordinadores: Juan J. Baztán y Miquel À. Mas