Sabemos que la multimorbilidad se asocia con polifarmacia y mayor número de efectos adversos, disminución de la calidad de vida, aumento de la mortalidad y mayor consumo de recursos sanitarios. Las actuales guías de práctica clínica se centran en tratamientos específicos para enfermedades individuales y se sustentan en ensayos clínicos que excluyen precisamente a la poblacion anciana con multimorbilidad. Por tanto se cuestiona su aplicabilidad en este grupo poblacional.
La nueva guía del National Institute for Health and Care Excellence (NICE) británico, enfocada específicamente al manejo del paciente con multimorbilidad, ayuda a identificar aquellos pacientes que más van a beneficiarse, incluyendo pacientes frágiles y con caídas.
La guía promueve la toma de decisiones compartidas, teniendo en cuenta las necesidades del paciente, sus valores y preferencia de cuidados, los objetivos del tratamiento a corto y largo plazo de acuerdo con la expectativa de vida, la calidad de vida y el mantenimiento de su independencia así como los riesgos y la carga del tratamiento. A la vez, hace hincapié, entre otros aspectos, en la necesidad de realizar una Valoración Geriátrica Integral en pacientes ancianos desde el momento del ingreso y preferentemente en una unidad especializada de geriatría.
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Maria Fernandez,
Médico Geriatra, Área de Gestión Clínica de Geriatria. Hospital Monte Naranco. Oviedo