El uso de fármacos Z de manera prolongada en el adulto mayor se ha generalizado en los últimos años, siendo el Zolpidem el hipnótico más usado en los últimos 5 años. La razón principal ha sido la expectativa de conseguir el efecto hipnótico de las benzodiacepinas evitando los efectos ansiolíticos, miorrelajantes y anticonvulsivantes. A pesar de ello hay que recordar que el uso de estos fármacos no está exento de riesgos y además su indicación es para periodos cortos de tiempo.
La siguiente revisión sistemática se encarga de intentar aclarar la eficacia y seguridad de los Fármacos Z. Del total de literatura recogida, se incluyeron en la revisión 18 estudios (8 Ensayos clínicos, 9 estudio de Casos-Controles y un estudio de Cohortes). En relación a la eficacia en 5 de los estudios se encontró un aumento de la latencia del sueño, total de tiempo de sueño, disminución de despertares precoces y calidad del sueño, en comparación con placebo y con el uso de benzodiacepinas de vida media corta. Si hablamos en términos de seguridad y efectos adversos a pesar de cierta heterogeneidad manifiesta en la revisión, se describen como los más frecuentes inestabilidad y mareos, nerviosismo, alteración de la memoria, alucinaciones, confusión y en varios de ellos caídas y aumento del riesgo de fractura de cadera (OR 1,5 [CI95 0,96-2,34]), y traumatismos craneoencefálicos (OR 1,87 [CI95 1,56-2,25]).
Por lo tanto, y a pesar de la necesidad de más estudios podemos destacar la importancia de un uso muy individualizado de estos fármacos, podrían prescribirse durante un periodo corto de tiempo y siempre a la menos dosis posible. Una de las máximas en la práctica clínica geriátrica.
Zoilo Yusta Escudero.
Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Santander. Cantabria.