A medida que las personas envejecen, acumulan células senescentes o zombis, es decir, células dañadas que persisten en el organismo y liberan moléculas inflamatorias relacionadas con enfermedades asociadas a la edad como la osteoporosis, el Alzheimer y la fibrosis. Los investigadores están estudiando los senolíticos, fármacos experimentales que eliminan estas células o suprimen sus efectos nocivos, con el objetivo de prolongar la salud y no solo la esperanza de vida.
Desde su descubrimiento en 2015, los primeros senolíticos, como el navitoclax, han arrojado resultados dispares, pero se están probando candidatos prometedores, como fármacos derivados de la quimioterapia, en ensayos clínicos para afecciones como la artrosis, el Alzheimer y el edema macular diabético1.
Una combinación de dasatinib y quercetina, dos de los principales senolíticos, ha demostrado beneficios en ratones y en pequeños ensayos en humanos, mejorando la densidad ósea y la función física2.
Sin embargo, las células senescentes son muy diversas, lo que complica las estrategias de tratamiento. Algunas desempeñan funciones en la cicatrización de heridas y la supresión de tumores, por lo que es crucial dirigirse a las adecuadas sin dañar las células beneficiosas.
Los investigadores están aprovechando la inmunoterapia y la inteligencia artificial para perfeccionar estos enfoques, con la terapia de células T CAR y modelos de aprendizaje profundo que identifican nuevos compuestos senolíticos3.
A pesar de los avances, sigue habiendo obstáculos normativos, ya que el envejecimiento en sí no está clasificado como enfermedad por la FDA.
Más allá de los productos farmacéuticos, las intervenciones naturales como el ejercicio y los agonistas de GLP-1 muestran potencial para reducir la senescencia y mejorar la salud en general. La actividad física ayuda a optimizar la función inmunitaria, lo que permite al organismo eliminar mejor las células senescentes, mientras que los fármacos GLP-1 están demostrando su eficacia en el tratamiento de diversas afecciones relacionadas con la edad.
Los expertos creen que una combinación de cambios en el estilo de vida y terapias específicas marcará en última instancia el futuro de los senolíticos, aunque su aplicación clínica generalizada puede tardar una década más.
Dr. Jesús Mª López Arrieta
Geriatra. Hospital Universitario San Francisco de Asís. Madrid
REFERENCIAS
1. UNITY Biotechnology Doses First Patients in Phase 2 ASPIRE Study of UBX1325 in DME.
2. Nambiar A; Kellog D; Justice J, et al. Senolytics dasatinib and quercetin in idiopathic pulmonary fibrosis: results of a phase I, single-blind, single-center, randomized, placebo-controlled pilot trial on feasibility and tolerability. eBioMedicine 2023; 90: 104481
3. Wong F; Omori S; Donghia NM et al. Discovering small-molecule senolytucs with Deep neural networks. Nat Aging 2023; 3(6):734-50. doi: 10.1038/s43587-023-00415-z