Invisibles, infrarepresentadas, con mayor riesgo de sufrir soledad no deseada y dependencia económica. Estos son solo algunos de los problemas a los que se enfrentan las mujeres mayores en su día a día, y aunque la sociedad está cambiando, no debemos olvidar que la edad y el género son dos de las principales causas de discriminación en el mundo, haciendo que aún quede mucho por recorrer para alcanzar la igualdad real entre hombres y mujeres de cualquier edad.
Nuestros mayores son conscientes de que la discriminación que sufren por su edad se agrava en el caso de las mujeres: “Las principales dificultades y desigualdades que afrontan las mujeres mayores, guardan una estrecha relación con la interseccionalidad de la discriminación de género y la discriminación por razón de edad, lo que hace que constituyan un grupo de población socialmente muy invisibilizado”, nos comenta la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP) a 65YMÁS.
Las mujeres mayores, al igual que el resto, necesitan sentirse representadas, tener voz y voto en todas y cada una de las decisiones que les afecten, y ver como la sociedad se da cuenta de todo lo que han hecho por nosotras: «Necesitamos como sociedad, favorecer la participación de las mujeres mayores, escuchar sus voces y crear herramientas y políticas públicas que establezcan medidas específicamente dirigidas a garantizar sus derechos y dignidad», apunta la asociación. Porque como nos recuerda desde el Instituto Gerontológico Matia, Nerea Almazán: «Las mujeres mayores no son un grupo homogéno. No existe una sola manera de ser mujer mayor, y por lo tanto no podemos pensar que son todas iguales. Si no somos capaces de reconocer sus necesidades y todo lo que tienen que aportar no se genera ningún tipo de acción que se corresponda con lo que ellas necesitan».
Los problemas de hoy pueden seguir siendo los de mañana si no se “crean herramientas y políticas públicas que establezcan medidas específicamente dirigidas a garantizar sus derechos y dignidad”, apunta la PMP.
Y desde la Federació d’Associacions de Gent Gran de Catalunya (Fatec) proponen que «los gobiernos revisen prácticas actuales con el fin de ingresar en su trabajo un enfoque de los derechos humanos a lo largo de la vida de las personas mayores, y que se incluya a las mujeres mayores en el centro de todas las políticas, asegurando la igualdad de género». Para ello, se puede empezar por reflexionar sobre los problemas que se exponen a continuación.
Fuente: www.65ymas.com