La elección del mejor momento para intervenir en la estenosis aórtica grave asintomática no está bien establecida. Aunque hay datos que apoyan la intervención en pacientes asintomáticos, algunos expertos abogan por un enfoque conservador. Sin embargo, una vez que los síntomas se manifiestan, el pronóstico empeora considerablemente y se recomienda la intervención valvular. Las directrices europeas no especifican qué síntomas se atribuyen a la estenosis aórtica, mientras que las americanas indican reemplazo valvular en pacientes con disnea, insuficiencia cardíaca, angina, síncope o presíncope.
Este estudio español1 incluyó a 451 pacientes con estenosis aórtica grave sintomática que sobrevivieron 30 días tras la intervención. El 29,5% había sido hospitalizado previamente por insuficiencia cardíaca. Después del reemplazo valvular, los síntomas desaparecieron en el 42,6% de los pacientes, mientras que en el 57,4% persistieron, siendo la disnea el más frecuente. Durante un seguimiento de 56 meses, se registraron 129 muertes, de las cuales 40 fueron cardiovasculares. La persistencia de síntomas, como la disnea y el síncope en reposo, junto con factores como la edad y comorbilidades, se asociaron con mayor mortalidad.
Los síntomas atribuidos a la estenosis aórtica grave pueden permanecer tras la intervención, especialmente la disnea en esfuerzo y el síncope en reposo. Los pacientes que continúan con síntomas después del reemplazo valvular tienen una mortalidad más alta que aquellos en quienes los síntomas desaparecen.
Jesús Mª López Arrieta
Geriatra
Hospital Universitario San Francisco de Asís. Universidad Alfonso X
REFERENCIA
San Román JA et al. Evolution and Prognostic Significance of Patient-Reported Symptoms After Intervention in Severe Aortic Stenosis. Mayo Clinic Proceedings, 2024 (99), 3: 400-410. doi: 10.1016/j.mayocp.2023.09.024.