El vértigo, el mareo y los trastornos de equilibrio son afecciones que observamos en la práctica clínica diaria y que afectan a nuestros mayores, con una prevalencia del 50% que aumenta con la edad. Es una causa habitual de consulta por su clínica florida que en muchas ocasiones es muy incapacitante. El tratamiento farmacológico de estas patologías provoca muchos efectos secundarios en nuestros pacientes por su efecto anticolinérgico. Tanto el tratamiento quirúrgico como el farmacológico resultan ineficaces, de ahí la importancia de intentar recurrir a terapias no farmacológicas como otra opción de tratamiento.
Regauer hace una revisión sistemática que analiza la efectividad de terapias físicas en su tratamiento. Diseñan una revisión por pares en personas mayores de 65 años, analizando 22 ensayos clínicos, con un total de 1876 participantes. Las terapias analizadas fueron la rehabilitación vestibular en doce estudios, la rehabilitación vestibular asistida por computadora en cinco, el taichí en tres, las maniobras de reposicionamiento del canal en uno y la terapia manual en otro estudio. Estas terapias se compararon con la atención clínica habitual o modificaciones en los programas de ejercicio. La rehabilitación vestibular mostró una eficacia moderada en la mejora de la calidad de vida, mejora de equilibrio y movilidad.
Este trabajo nos demuestra la importancia y la utilidad de las terapias no farmacológicas en el tratamiento de las personas mayores, por lo que se deberían incorporar sin recelos en nuestra práctica clínica diaria dada la evidencia de eficacia y los pocos eventos adversos asociados a su uso.
María Ángeles Caballero Mora
Médico Adjunto de Geriatría del Hospital Universitario de Ciudad Real