Las alteraciones en la movilidad se asocian a peores resultados de salud y mayor gasto sanitario. Su prevención constituye uno de los grandes retos actuales.
El proyecto SPRINT-T, the Sarcopenia and Physical fRailty IN older people: multi-componenT Treatment strategies, es un ensayo clínico aleatorizado multicéntrico que se llevó a cabo en once países europeos, entre ellos España, en mayores de 70 años, con fragilidad (SPPB 3-9) y sarcopenia (baja masa apendicular utilizando criterios FNIH). Se evaluó la eficacia de una intervención multicomponente en la prevención de alteraciones de la movilidad, definida como la incapacidad para caminar 400m en menos de 15 minutos. La intervención estaba basada en consejo nutricional y actividad física moderada dos veces por semana, cuya adherencia se medía por actimetría. Se incluyeron 1519 personas no institucionalizadas. Los resultados muestran una interacción entre el SPPB y el efecto de la intervención: en las personas con SPPB 3-7 la intervención redujo en un 22% el riesgo de desarrollar alteraciones en la movilidad a los 36 meses (HR 0.78, 95% CI 0.67-0.92; p=0.005) además de una mejoría en diferentes medidas basadas en la ejecución y una menor pérdida de masa muscular en mujeres. En las personas con SPPB 8-9, no se observó ningún efecto.
Estos resultados ponen sobre la mesa la necesidad de seguir investigando para dilucidar las características óptimas de los programas de actividad física. Las relaciones fisiopatológicas entre la fragilidad y la sarcopenia, los diferentes efectos de la actividad física sobre cada una de las diferentes manifestaciones fenotípicas y la influencia del género son algunas de las muchas cuestiones por resolver.
Cristina Alonso Bouzón
Servicio de Geriatría.
Hospital Universitario de Getafe (Madrid)